miércoles, 27 de enero de 2010

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Si esta conversación es inevitable...tú eres inaguantable.
Él no era un desconocido, todas las mañanas me miraba desde el otro lado de la acera con esos ojos como almendras que tiene, por eso le dejé entrar en casa.
Yo le conocía.
Comparto mis bostezos con él, y muy de vez en cuando le he dado la mitad de mi magdalena de por las mañanas.
Me hace sonreír cada vez que salgo de casa y el frío golpea mis mejillas, cuando se acerca a saludarme con más alegría de la que has expresado tú en los dos años que llevo viviendo contigo.
Él no finge.
Ayer me le encontré en el portal, él me sonreía escondido detrás de nuestro arbusto.
Se acercó a mí y se sentó para esperar a que abriera la puerta. Tú ya sabes lo que tardo en encontrar mis llaves, las busque en el bolso y me puse bien la bufanda para así no coger un resfriado porque,sé de sobra, que cuando me pongo mala tú no me quieres besar.
Cuando abrí la puerta, él simplemente me dijo "miau" y yo le dejé pasar.
Y por supuesto que le serví un plato de leche con media magdalena.
¿Y sabes que hizo? Se lo comió todo mientras yo rozaba con las yemas de mis dedos su pelaje de color chocolate con leche.
Por cierto,no pienso creerme eso de que eres alérgico al pelo de gato.
No me creo nada ,nada de tí.
Y sí, has adivinado, me lo voy a quedar.
Pero espera, no te vayas aún.
No me hagas elegir entre uno de los dos. Si es que me quieres, al menos un poquito...,claro.
Aunque sea, no lo hagas por mi sonrisilla de por las mañanas mientras te miro cepillarte los dientes, ni por evitar ruborizarme cada vez que me tocas como si fuera la primera vez, o por hacerte cosquillas en la nuca con mechones sueltos de mi coleta...
Si en el fondo lo nuestro no es tan malo,sólo es curiosamente extraño.
Tú me vas a compartir con el gato a partir de ahora...
...y yo tendré que seguir compartiéndote a tí con la vecina del 2º ,¿no?

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5 comentarios:

  1. Me encanta mojar una magdalena en leche calentita :)
    ¡Un beso enorme! <3

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  2. No hay nada como una magdalena casera... y el final de la historia esta requetebien ;)
    Besoooos!

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  3. Justo estaba comiéndome una magdalena ahora, jajaja.
    No me gusta ese chico que no quiere darle besos cuando está enferma, jobá, ¿no sabe que ahí es cuando más se necesitan?
    El gato si me gusta, no dejes que se acerque a la del segundo, no vaya a ser que le ofezca algo de comer.

    Un beso :D

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  4. Me ha encantado tu historia, ya le vale no querer darle besos! =P madalenas... mm, ellas y el chocolate son mi perdición! jaja =)
    Un beso.

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